El Mundo es un Pañuelo.

sábado, 30 de enero de 2010 en 8:59
Hablar de casualidades es recurrir a un lugar común. Todos tenemos historias al respecto, todos las hemos vivido y sin embargo nunca dejamos de sorprendernos. Por otro lado, todas las familias tienen sus "anécdotas entrañables". Esos relatos que no pueden faltar en cualquier reunión y que por algunos minutos logran captar la atención de los presentes.

Mi familia no rompe esta regla. En el caso de los "Dacoor", tenemos no 1 ni 2, sino 3 historias obligadas durante los momentos sociales. Dos de esas historias son relatadas por mi abuela ,"mi viejita linda", y narran aquellos momentos en los que mi abuelo hacía su luchita con ella. Algún día contaré esas historias. La otra es justamente la que dará cuerpo a este post y se remonta ya 28 años en el tiempo, cuando mis padres estaban recién y felizmente casados (este "status" duro muy poco, pero al menos dió tiempo para esta historia).

Contextualizemos... mi madre siempre fue "fresita", sobre todo de soltera. Económiamente su situación era tranquila; no era Slim (Muchas felicidades Carlos!!! Acaba de ser tu cumple!!! Te mandé tu regalo ehhh, para que te acuerdes de mi) , pero se podía dar sus gustos. Uno de esos gustos fue tomar un crucero por el Caribe a sus 26 años. En dicho crucero, las anécdotas y las historias fueron varias sin embargo, una pareja que celebrara su Honeymoon (awwwww... bite me!) de quienes por más que intenté no logré conseguir el apellido se llevaron "el relato del viaje" pues fueron estúpidamente consentidos por la tripulación . Todos los pasajeros incluida mi madre, externaron su molestia de que ellos recibieron un trato y beneficios muy superiores al resto de los viajeros.

Contextualizemos más... Varios años después, 5 para ser exactos, cuando mis padres hacían su luchita por iniciar su vida marital de la manera más decorosa posible, acordaron que una vez cada quince días organizarían una cena en la casa y que invitarían a alguna amistad distinta para cada ocasión. Se turnarían el "honor" de invitar, es decir, la primer quincena mi padre invitaría a alguien y aunque mi madre sintiera que se le volteaban los ojos al recibirlos, tenía el compromiso de hacerles buena cara y viceversa.

Los primeros meses, las cenas trascurrieron sin novedad. Un día, mi padre invitó a "Mr. X" (no es el de la tele, es que nadie recordó su nombre) y a su esposa. La cena pasó sin pena ni gloria y para la sobremesa comenzaron a platicar de temas varios. Mis padres, recien casados, habían viajado por varias ciudades de Estados Unidos en carro, teniendo así una "Luna de Miel" (bite me! again) algo fuera de lo común y narraban sus experiencias. Mi madre comentaba que ella siempre había sido fanática de los cruceros y mi padre comentaba que siempre ha tenido un miedo a los barcos, vaya usted a saber por qué, así que los cruceros estaban descartados. Estaban en este debate cuando la "Pareja X" intervino a favor de mi madre, Una cosa llevó a la otra y luego de algunos minutos, salieron los álbumes de fotos.

Si eres un lector perspicaz, es probable que ya sepas cual es la "casualidad" en esta historia. En realidad, me preocuparía un poco que no lo supieras pero aun así por mero respeto, terminaré de contarlo.

Muy contentos se encontraban los 4 viendo dicho álbum cuando de pronto ¡SORPRESA!, el "Matrimonio X" se encontró en las fotos de mi madre. En efecto, eran los consentidos del viaje. Cabe señalar que antes de esto, mi madre había contado su historia del crucero, hablando de lo mucho que se había incomodado con dicha pareja.

No estuve ahí para verlo con mis propios ojos (yo era sólo una "travesura" inconclusa) pero supongo que el silencio incómodo fue memorable. Lo que si se a ciencia cierta es que los Dacoor no volvieron a saber de los X, de ahí que no recordemos siquiera su apellido.

MORALEJA: La bronca no está en criticar y hablar mal de los demás... la bronca está en tener mala memoria!

Alejandra Reiz._ Aun se puede confiar.

viernes, 15 de enero de 2010 en 22:49


Alejandra Reiz es una mujer de quien sé muy poco. Sé que tiene alrededor de 28 años, quizá más, quizá menos. Sé que vivió por algunos años en Barcelona y que ahora lo hace en Nueva York. Sé que es española de nacimiento. Sé que cuando su hermana, de quien no se el nombre, cumplió 25 años, la invitó a un viaje por Francia e incluso sé que si Alejandra llega a leer este escrito podrá corregirme una o varias de las referencias expuestas. Estas referencias son irrelevantes, sólo dan contexto. La razón por la cual escribo de Alejandra es que ella me demostró que podemos confiar en la gente. Y tan sólo le tomó 10 minutos. Así fue como sucedió.

A mediados del 2008 tuve la posibilidad de realizar un viaje que marcó mi vida. Siempre había soñado con conocer Europa, con recorrer el Viejo Continente y sobre todo, con hacerlo absolutamente sólo. Finalmente ese sueño se había cristalizado. Tras 8 días de viaje en los que Madrid me robó el aliento, llegó el turno de París… la Ciudad Luz. ¡Que mágica ciudad es París! Antes de conocerla creía exagerados todos los clichés de su romanticismo y misticismo pero al llegar no pude más que guardar silencio. La Torre Eiffel me dejó pasmado. (Anteriormente en algún post narré que por largo tiempo no hice más que admirarla, callar y llorar de emoción, y sí, así fue).

Luego del impacto que viví en mi primer encuentro con la Dama de Hierro decidí regresar la siguiente noche para verla iluminada. (Como buena mujer, su belleza es mayor de noche). La admiré, la fotografié de todos los ángulos posibles y procedí a realizar la fila para subir, para conocer sus entrañas. Ya en el elevador, busqué alistar todo para que la experiencia fuera perfecta. Me preparé para el encuentro, tomé mi cámara, la encendí y en ese momento, la pila de la misma murió. ¿Existirá algún peor lugar en el mundo entero para que la pila tu cámara se termine? Lo he pensado mucho y no me viene a la mente circunstancia alguna, excepto por el nacimiento de un hijo.

Llegué a la parte superior emocionado pero a la vez con desilusión. Por mi deseo de visitar la torre de noche, había esperado hasta el último grupo. Esto provocó que fuéramos muy pocos los visitantes. La solución en la que pensé fue proponerle a alguien que cuando terminara de tomar sus imágenes, me permitiera poner mi memoria en su cámara y así resolver el problema. Primero hablé con un grupo de mexicanos, la respuesta fue negativa. Seguí con una chica brasileña quien de una manera extraordinariamente gentil me hizo saber que bajo ninguna circunstancia me prestaría su cámara. Lo mismo me sucedió con una familia norteamericana. En ese momento sólo quedaba una opción, Alejandra Reiz. (En ese momento aun no sabía su nombre).

Le expuse mi situación. No me dejó ni terminar de explicarle. Le bastaron segundos para entender lo que necesitaba. Con toda la alegría del mundo tomó su cámara, sacó su memoria y me la dio. Me dijo que me tomara todo el tiempo que requiriera, que disfrutara de la experiencia y que mientras tanto, ella bajaría con su hermana a caminar en los alrededores de la torre. Me dijo que cuando terminara, bajara y que la encontraría en un café. Acto seguido desapareció con su hermana.

La cámara era una Sony de 10.3 megapixeles, no era cualquier cámara y la tenía en mis manos. ¿Qué tranquilidad, que confianza debió de sentir Alejandra para desprenderse así de ella? Por mi mente sólo pasó un agradecimiento total. Disfruté el momento, tomé las imágenes y minutos después bajé en su búsqueda. El café en el que me esperaría estaba a no menos de 500 metros del lugar, y si, ahí estaba ella con su hermana esperándome.

Cuando llegué pedí un café, le pedí que me permitiera invitarlas y no pude evitar preguntarle el porque había hecho eso. Su respuesta fue increíble. Palabras más palabras menos.

“Cuando me pediste la cámara no dudé en prestártela. Sinceramente creí que no me la devolverías, pero eso no me preocupó. No tengo mucho dinero, pero una cámara de fotos no me cambia la vida. En cambio, estar ahí donde estabas y que algo dañe esa experiencia, eso si te cambia la vida, así que tenía mucho que ganar y nada que perder”.

Intercambiamos correos, platicamos de trivialidades y luego de unos minutos nos despedimos. No la volví a ver. Desde ese día he platicado con ella 3 o 4 veces mediante el MSN. Se que tuvo una oportunidad laboral muy favorable por lo que se mudó a Nueva York y que actualmente está muy contenta. Se lo merece.

Me bastaron unos minutos para conocer a una persona que nunca olvidaré. Un detalle, un gesto, eso bastó para que me marcara. ¿Por qué no ser así? ¿por qué no confiar? ¿por qué no vivir con esa libertad? Ale, hoy me acordé de ti y nuevamente, no puedo más que agradecerte.

Ah… y por cierto, en la plática descubrimos que cumplimos años el mismo día. Una simple casualidad.

Cosas varias de mi. Egocentrísmo puro

domingo, 10 de enero de 2010 en 22:46
1. Comencé a interesarme en las computadoras a finales de la secundaria. Y no fue hasta la mitad de la carrera que tomé interés en las redes sociales.

2. De niño, amaba disfrazarme de Batman, me sentía muy poderoso. Este gusto terminó un día que al entrar a un VideoCentro estaban celebrando el aniversario de la tienda y por un altavoz anunciaron mi llegada.

3. Una buena comida representa uno de los placeres que más disfruto.

4. Las últimas 5 veces que he ido a Acapulco, no he pisado la playa.

5. Mi primer trabajo fue a los 8 años de edad y duré 8 años en él (algunos de ustedes quizá, y sólo quizá, saben cual fue este trabajo)

6. Con mi primer quincena compré un disco de Guns N' Roses.

7. Con mi segunda quincena, compre un suéter imitación Armani Exchange.

8. Aun conservo el suéter y me queda a la perfección aunque hace más de 4 años que no lo uso.

9. Mi promedio escolar hasta segundo de secundaria fue 10 perfecto.

10. Mi promedio en tercero de secundaria fue de 6.9

11. Nunca supe por que cambié tanto en la escuela, aunque ahora se que las calificaciones no son tan importantes.

12. Mi mamá amaba a Vicur Iturbe "El Pirulí", y cuando lo mataron, me habló tanto de él que lloré su muerte.

13. Lloro cada vez que veo Karate Kid (no trates de entenderlo, sólo quiéreme!)

14. Las películas de Tarantino me apasionan.

15. Pink Floyd me hace soñar.

16. Sólo he amado una vez.

17. Me da miedo la soledad, pero también la se disfrutar.

18. Hace no más de 2 años me hubiera burlado de cualquier twittero, considerándolo un "sin vida"

19. Creo firmemente que Dios existe, pero con la iglesia tengo muchos problemas.

20. Creo que México necesita a alguien como Porfirio Diaz.

21. Amo la noche... si pudiera haría mi vida siempre nocturna.

22. Abuso de los puntos suspensivos.

23. Platicar hasta el amanecer con alguien ameno no lo cambio por nada.

24. Nunca me gustaron los antros.

25. Todos los deportes sin excepción me apasionan.

26. Le voy al Real Madrid, al América, a los ROckies de Colorado y a los 49's de San Francisco principalmente.

27. Creo que Maradona debería de ser recordado más por sus marrullerías que por su talento, que era mucho.

28. Me dan pavor los insectos.

29. Amo las montañas rusas.

30. Amo las albercas.

31. Lo que más disfruto beber es un buen whiskey.

32. Me encanta el jamón serrano y el queso brie.

33. Aunque me peleo mucho con mi madre, es la persona más importante de mi vida. La admiro mucho.

34. A los 10 años, pase 2 meses sólo en Cnada.

35- No se cocinar nada. Me encantaría saber hacerlo.

36. Estoy muy canoso. Las canas surgieron en mi a los 18 años.

37. Me gusta leer, disfruto mucho a Milán Kundera.

38. Me como las uñas.

39. En una mujer, lo que más me puede conquistar en la sencillez y el sentido del humor. Lo demás es secundario.

40. En el aspecto estrictamente físico, de una mujer me gustan sus ojos y sus senos.

41. No tengo filtros. Digo lo que pienso como va y en ocasiones he lastimado a la gente por esto.

42. Por un amigo soy capaz de todo.

43. Jamás me he peleado, nunca he tenido una razón para hacerlo. No se como reaccionaré cuando sea necesario pelear.

44. He llorado en 2 conciertos. Paul McCartney cuando tocó "Something" en ukulele como homenaje a George Harrison y Pearl Jam en "Black" cuando todo el público coreaba el "tu ru ru ru tu ruru"

45. Por falta de $ me perdí el concierto de Roger Waters. Me he arrepentido mucho de eso.

46. La frase "Yo no sufro de locura, la disfruto a casa instante" marcó mi vida.

47. De niño, inmaduro y tonto, llegué a pensar que Carlos Cuauhtémoc Sánchez era todo un gurú. Incluso subrayé sus libros. Años después los tiré.

48. María Fernanda, Nacho, Roberto, Diego, Óscar, Paco, Odette, Tania y Daniela son algunas de las personas que más han marcado mi vida. Son los hermanos que elegí para esta vida. A algunos de ellos los he visto muy poco últimamente.

49. Me han operado 3 veces. Apéndice, fractura nasal y un quiste.

50. La persona que más me ha lastimado es mi padre. A pesar de todo, lo quiero mucho y le deseo lo mejor.

51. Soy muy orgulloso.

52. No pretendo que leas todos los puntos, pero si haz llegado hasta aquí, puedes convertirte en una persona importante para mi.

53. Amo el pokar. Algún día jugaré el WSOP en las Vegas (es el mayor torneo del mundo)

54. Comencé este blog como mero experimento. Le he tomado mucho cariño.

55. Me truenan casi todos los huesos del cuerpo.

56. Tomo mucho café. De preferencia capuchino sin canela o latte.

57. Starbucks está sobrevalorado.

58. Creo que quienes compran pura ropa de marca, en realidad buscan disimular alguna inseguridad.

59. Jugué bádminton por varios años de mi vida (es el deporte del "gallito")

60. Trabajé haciendo tamales por 1 año.

61. Me puse la meta de leer al menos, 25 libros para el 2010.

62. Los 32 días que pasé en Europa han sido los días de mayor plenitud en mi vida.

63. Amo que me digan que "te quiero". No es que lo necesite para mi autoestima, simplemente me gusta escucharlo.

64. Amo incluso más que me lo demuestren.

65. Me cuesta mucho concentrarme, soy demasiado disperso.

66. Cuando algo me motiva mucho, no me detengo por nada.

67. De niño, nunca me atreví a ver "Pesarilla en la Calle del Infierno". Me daba mucho miedo.

68. Me gusta el helado de nuez, de coco y de vainilla.

69. No es la bebida más varonil del mundo, pero una piña colada me mata.

70. Canté en la Coral de mi secundaria. Han sido los 3 años más divertidos de mi vida.

71. Extraño mucho ser estudiante.

72. A veces soy muy melancólico.

73. Toco batería y en realidad, creo que lo hago bastante bien.

74. Aunque apuesto muy frecuentemente, sobre todo al pokar, es más lo que he ganado que lo que he perdido.

75. A veces, me da flojera bañarme.

76. Durante años, la pena y el "qué dirán" me limitaron mucho. Ya no.

77. Tengo la crisis de los pre-30 (tengo 27 años apenas)

78. Extraño a mi abuelo a rabiar. Fue mi figura paterna.

79. No he vuelto a jugar ajedrez desde que mi abuelo murió. Nunca fui bueno, pero era algo nuestro.

80. Aunque me declaro rockero de corazón, un placer culpable es Luis Miguel. También Miguel Bosé.

81. No me gusta como salgo en las fotos.

82. "El Psicoanalista" es hasta ahora, el libro que más me ha picado. (Mi libro favorito sigue siendo "La Insoportable Levedad del Ser")

83. Admiro a la gente culta. Pero si la cultura viene acompañada de "mamonería", entonces la gente me da flojera.

84. No soy homofóbico ni mucho menos, pero las manifestaciones como "La Marcha del Orgullo Gay" me parecen innecesarias. Jamás he visto una "Marcha del Orgullo Heterosexual".

85. Me hubiera gustado ir a la foto de Spencer Tunick. No por morbo, no por el arte, simplemente por ser un hecho poco común en la Ciudad de México.

86. De México, me gustaría vivir en Querétaro.

87. Del mundo, me gustaría vivir en España.

88. Me encantaría ir al espacio.

89. Me tiré del bungeé y muero por hacerlo de nuevo.

90. Me quiero tirar de un paracaídas.

91. Sigo disfrutando mucho "Los Picapiedra" y "Don Gato".

92. Crusli (sin pasas) y Zucaritas son mis cereales favoritos.

93. Tomo al menos, un litro diario de leche.

94. Soy adicto a la Coca-Cola.

95. Soy demasiado payaso para comer. Son demasiadas las cosas que no me gustan. Como ejemplo, no como nada de picante. (sólo mole negro)

96. Casi nunca me da cruda.

97. Si me da sueño, no puedo evitar quedarme dormido donde sea. Mojarme la cara, tomar café y demás remedios no me funcionan.

98. He tenido 3 choques en mi vida. 2 fueron por que me quedé dormido manejando. Ahora soy mucho más precavido de lo que era hace 5 años.

99. No creo en planes. Creo en improvisar.

100. Creo que nuestra única eral obligación es ser felices y hacer lo que disfrutemos.

101. Confío muy rápido en la gente. Me abro con facilidad excepto en ciertos temas.

102. Se que tengo mucha labia y me aprovecho de eso en ocasiones.

103. A los 12 años di clases de oratoria a grupos de adolescentes de entre 15 y 18 años. Lo hice por 2 años y en un semestre gané el premio al "Mejor Maestro".

104. Si fuera millonario, dedicaría mi vida a viajar.

105. Creo en ti. No te conozco pero creo en ti. Creo que la gente es buena por naturaleza, por ingenuo que esto sea.

106. Creo en la fuerza curativa de un abrazo.

107. Me gusta coquetear. Me gusta que me coqueten.

108. No soy supersticioso. Incluso, disfruto las caras de las personas cuando paso bajo una escalera, y cada que puedo, lo hago.

109. Mi número favorito es el 6.

110. Creo que una mujer desnuda es la visión más hermosa que puede existir.

111. Disfruto mucho escuchar "Las Cuatro Estaciones" de Vivaldi. También Carmina Burana.

112. Siento que podría llevar esta lista al número 92485728937987 (Insisto, no pretendo que la termines, mi intención es darme cuenta que tanto me conozco).

113. Jamás me supe mi número de ICQ.

114. Mi primer pinta fue hasta segundo de secundaria.

115. Fue e tercer semestre de la carrera cuando probé la mariguana. No sentí nada la primer vez.

116. Para pasar calculo en área 3, tuve que ir a clases particulares los últimos 3 meses del curso. La pasé con 6 de milagro.

117. Odio que me jalen la ropa.

118. A los 12 años, vi a un hombre muerto en la playa. No me impactó en lo más mínimo.

119. Tuve los mismos tenis por 8 años. Los tiré cuando la suela se desprendió por completo del resto del zapato.

120. A pesar de que me encantan los relojes de pulso, no tengo reloj.

121. Si algo me gusta o me produce placer, no me duele gastar en eso, aunque sea caro o aunque implique un fuerte sacrificio. Antes no era así, antes era el más codo del mundo.

122. A pesar de que aun vivo en casa de mis padres, me enorgullece que desde los 8 años jamás pedí dinero para mis gastos.

123. Me enorgullece que mi coche (mismo que ya vendí) lo pagué yo mismo.

124. No me gusta ni el rap, ni el hip.hop y mucho menos el reaggetón.

125. En las bodas, siempre me paro a bailar los éxitos de Caballo Dorado. (penita)

126. Siempre me ilusionó tener el pelo largo. Cuando lo intenté, me di cuenta lo mal que se me ve. Lo llegué a tener a la barbilla y mi pelo no conoce la gravedad, parecía un fan de Marge Simpson.

127. Me encantan las series de buenos vs. malos. (CSI, Law and Order, Bones, Criminal Minds, The Mentalist, etc etc etc)

128. Friends, Two and a Half Men y The Big Band Theory me hacen doblarme de la risa.

129. He visto muchos amaneceres. Me siguen sorprendiendo.

130. Ciertas canciones tienen un poder muy fuerte en mi. Me transportan al pasado.

131. Es muy difícil herirme.

132. Me encariño rápido.

133. Cuando llega el periódico, lo primero que leo es la sección de deportes.

134. De vez en cuando escribo mails como "Hola, sólo me dieron ganas de saludar!! que tengas buen día."

135. Me burlo mucho de mi mamá por su completo pavor a las computadoras.

136. Una vez que se metió una paloma negra al baño de la casa, decidimos resolver el problema clausurando el baño por 1 mes. Insisto, me dan pavor esas cosas.

137. Una vez encontré en la callé $50. Esa tarde había estado en casa de un vecino. Le conté a mis padres y pensaron que los tomé de esa casa. Fuimos con el vecino y comprobaron que se equivocaron. Desde entonces, la confianza de mis padres es muy grande para conmigo. Tenía 5 años.

138. Una vez, en un concierto de Arjona al que fui sólo, conocí a una mujer cubana que también iba sola. Nos caímos bien, nos besamos todo el concierto y decidimos no darnos nombres ni teléfonos para que todo quedara en una gran anécdota.

139. Fui al concierto de despedida de Timbiriche.

140. Fui al último concierto de Magneto. Me acompañó mi madre.

141. Medieval Times en Orlando es quizá, el show que más me ha impresionado.

142. Estando frente a la Torre Eiffel no pude más que admirarla, quedarme callado y llorar (si, otra vez lloré), me impactó muchísimo. Estuve casi 1 hora así, nada más viéndola.

143. Lloro mucho (¿qué no es obvio?)

144. Prefiero el frío al calor.

145. Me gusta correr riesgos. Me gusta probar las cosas. No aprendo en cabeza ajena.

146. De muy niño, vi como un compañero de la primaria, de quien no recuerdo el nombre, metió un pollito recién nacido a una licuadora. Vomité y no volví a hablar con ese "amigo".

147. Tengo todos los albums Panini de los Mundiales de fútbol desde Italia 90 hasta la fecha.

148. Me he desmayado 3 veces en mi vida. Una de ellas en la iglesia mientras leía una de las lecturas de la misa. Toda la iglesia se asustó.

149. En un Liverpool siendo niño, me escondí entre la ropa por media hora. Estaba riéndome mucho al ver preocupados a mis padres. La policía me buscaba y lo disfruté mucho.

150. 2 veces en mi vida he tenido que tomar un taxi para encontrar mi carro en un estacionamiento. Ambas veces ha sido acompañado de mi padre.

151. Me educaron bajo la premisa de "el sexo es malo". No lograron convencerme.

152. Mi familia es ultraconservadora. Yo no.

153. El primer libro serio que leí fue "El Tunel" de Ernesto Sabato.

154. La primer mujer desnuda a la que vi fue a una amiga. Estábamos en un club en Oaxaca. Estábamos dentro de la alberca. Ella se desnudó nada más por que si. Yo la consideraba muy muy muy fea y sentí asco. Me salí de la alberca y nunca me lo perdonó.

155. Una sonrisa tierna me puede desarmar.

156. Amo que me "chiquén". Que me hagan piojito, que me den masajes y todo eso. También me gusta hacerlo, pero no tanto.

157. Prefiero simpatía a belleza, aunque la belleza también es importante.

158. Me encanta una mujer independiente, con metas y con carácter.

159. Me gusta por momentos esconderme del mundo y disfrutar mi espacio.

160. Tengo muchos conocidos, pero pocos amigos.

161. Si algún día te digo "te quiero", puedes estar seguro que lo siento.

162. De niño, comía papel.

163. Me gusta el olor de los plumones.

164. Disfruto la fiesta brava, por censurable que esta sea.

165. Podría continuar con esto por mucho tiempo más, pero en otra oportunidad haré otra lista, o complementaré esta.

De gorrones y lecciones de año nuevo

lunes, 4 de enero de 2010 en 14:17
Si me conoces o si platicas conmigo de manera frecuente, sabrás que la idea de irme de “antro gooooeeii” no sólo no me parece atractiva, ME SACA ROÑA! Sólo me paro en uno de estos lugares en condiciones sumamente especiales. Prefiero mil veces un bar o una reunión en casa o uno de los miles de etceteras que aplican en este caso. Pero bueno, el pasado 2 de enero, estando en Acapulco, se dió una de esas situaciones que hicieron que fuera a un lugar llamado “Classico”. Taaaan fresa el lugar, sólo por entrar te arrancan los primeros $500 de la noche... $500 de cover!!! ES UNA MAMADA!

Estaba en Acapulco con una buena amiga cuando ella recibió una llamada del “Señor F” (diría “Señor X”, pero como que está muy trillado). Bueno, el Sr. F nos dijo que iría a dicho lugar y que le gustaría lo acompañáramos. El Señor F es un tipazo, de esos de los que ya no hay. El plan nos incluía a nosotros 3 (F, mi amiga y yo), a un amigo de F, a 2 primas de F, y a 4 amigos de las primas de F. Este dato, el que seamos 10 asistentes resultará in extremis relevante así que reléanlo!

Bueno, narrar las 5 horas que pasamos en dicho lugar no es importante, fue una noche de antro normal que siendo francos disfruté mucho más de lo que creí hacerlo, pero la verdadera diversión se dió al final, y ésta (la diversión) estuvo a cargo de Mr. F. A continuación los hechos.

Los primos y amigos de F (excepto mi amiga y yo) están acostumbrados a que cuando salen con él, siempre termina invitando todo el numerito. F no tiene problemas con esto, su situación económica le permite darse estos y otros lujos, sin embargo, el abuso de confianza es algo que poco a poco le había venido molestando por lo que a mi amiga y a mi nos comentó que aunque el pagaría la cuenta, aprovecharía la ocasión para darles una lección al resto de los asistentes.

Al llegar, F pidió una botella de tequila y una de whiskey. El whiskey sería para él, para mi amiga, para mi y para el otro chavo. La de tequila sería para las primas y sus amigos. No había pasado ni media hora cuando primas y amigos se habían terminado la de tequila... BEBIERON COMO VIKINGOS!!!. Preguntaron si podían pedir otra y F les dijo que si. (Ojo, JAMÁS SE LES DIJO QUE ÉL PAGARÍA, pedir permiso para pedir otra botella es: a) de primaria, y b) el que te den permiso no implica que te la pagarán) Esa tercer botella duró una hora y luego, ya sin decir nada pidieron la cuarta.

Finalmente, llegó la cuenta. $6,700 más propina. F nos dice que serían $750 por persona para incluir la propina y todos se ponen blancos, se les bajó la borrachera. Inmediatamente 2 amigos de las primas desaparecieron. F les solicitó su parte y entre los nervios y después de más de 30 minutos, una prima acudió a F con el dinero que juntaron. Entre los primos y los amigos (7 asistentes en total) tenían $1,800 ya pagados con una tarjeta, y $1,200 más en efectivo, es decir, $3,000, es decir $400 por persona, es decir, poquito más de la mitad de lo que les tocaba. Se les preguntó a los que habían pagado en efectivo (4 personas) cuánto habían dado cada quien y todos dijeron que entre 500 y 600 pesos por persona. Teníamos sólo $1,200 en efectivo por lo que algunos estaban mintiendo.

Para esto, la cuenta ya estaba pagada en su totalidad. Se había cargado a la tarjeta de F, pero el experimento decidió ser llevado hasta las últimas consecuencias. F habló con una persona de seguridad, se pusieron de acuerdo para que siguieran la broma y en menos de 3 minutos, nuestra mesa estaba sitiada por 5 gorilas con cara de “no mames que miedo”, tenían los brazos cruzados y la consigna de no permitir que los susodichos se fueran de la mesa. Se mencionó que la parte de la cuenta que nos correspondía a F, a mi amiga y a mi ya estaba pagada, y que incluso se habían pagado $1,000 de más para apoyar al resto con su parte, por lo que nosotros 3 salimos del lugar y dejamos a los otros en la mesa con el problema.

El experimento se dejó llegar hasta las últimas consecuencias. Los ánimos de los implicados se calentaron y en poco tiempo las discusiones y los gritos llegaron. “Es que goooeeeii, por que pediste esa última tella goooeei” “Ohhh, pero si yo no la pedí!! Fuiste tu!!” “No mames gooeeei, no es cierto, pero además, pinche jodido, ¿cómo vienes a un antro sin un peso?” “Goeeei, nunca pensé que mi tío no nos invitará!!” Eso si, el acento fresa y la pose de “me como el mundo” nunca desaparecieron.

Luego de media hora de disfrutar su angustia, F les preguntó cuánto tenían. Resultó que tenían como $1,500 y les faltaban como $1,500 más. F les pidió el dinero, y cuando lo recibió les dijo “Señores, con este dinero, primero, me limpiaré el “cutis” y luego se los devolveré, pero la neta por abusivos, jamás los invitaré de nuevo, para que a la siguiente vengan preparados con dinero, o en su defecto, se atengan a lo que yo quiera pedir. La cuenta está pagada desde hace una hora”

Todavía tuvieron el cinismo de encabronarse con F. ¡¡ES EL COLMO!! Se indignaron y decidieron no regresarse con él. F bien preocupado les dijo que estaba bien, que ya estaban grandesitos y que además, tenían dinero para el taxi.

Fue memorable la cara de todos cuando no sabían que sucedería. El tener a 5 guarros INMENSOS rodeándolos los puso pálidos. Se pelearon, se mentaron la madre y la verdad, nosotros reimos como enanos!!!

Mi idea de los antros no cambia, no me gustan, pero debo reconocer que hacía mucho, pero mucho tiempo que no me divertía tanto. El año comenzó muy bien!